Es tarde – tan tarde que casi ya está amaneciendo. Te encuentras tras tu portátil, tus sintetizadores y tu teclado MIDI; la única luz de una pequeña lámpara desvela tus ojos inyectados en sangre. Has estado trabajando durante horas, bloqueado y saturado… De repente, ¡rayos!, la inspiración aparece como de la nada y empiezas a trabajar más rápido que nunca hacia tu tema acabado…
Estos momentos ‘Eureka’ son los que nos hacen seguir adelante como creadores musicales, todos y cada uno de nosotros nos hacemos más sabios y técnicamente más capaces de plasmar esa música que escuchamos en nuestras cabezas. Para nosotros, ha habido muchos de esos momentos, incluyendo la primera vez que enviamos una señal de bombo a un bus y descubrimos la compresión sidechain, y como el que nos ocupa en este tutorial: la creación de capas de sintetizadores.
Esta sencilla técnica es una de las formas más eficaces para reforzar tu sonido, creando patches más gruesos, excitantes y ricos para tus temas. Entonces, ¿cómo funciona esto una vez que estamos en ello? Vamos a escarbar en las capas…
MIDI a la cabeza
Nuestro técnica de sintetizadores por capas siempre toma la ventaja de un solo patrón MIDI, del cual haremos diferentes copias para varios canales de sintes (hardware o software) en nuestro juego multicapa. Puedes crear tu propio patrón o usar alguno que selecciones desde librerías MIDI de calidad. Si estás trabajando a partir de un loop de audio, puedes intentar convertirlo a MIDI si tu DAW lo permite, o sacar las notas de oído por tu cuenta.
Por supuesto, la experimentación es la clave para la creación de capas, pero una escucha inteligente y preguntarse algunas cuestiones básicas te ahorrarán mucho tiempo. Claro está, la mezcla y el procesamiento de efectos pueden ser en muchos casos la respuesta, pero vamos a asumir que ya lo probaste y no acaba de funcionar.
1. Busca la sección de sintetizador que desees modificar/engordar. Escúchala en la mezcla las veces que haga falta para responder a estas preguntas clave:
a. ¿Cuáles son las cualidades esenciales de ese sonido? ¿Es suave, cálido, difuminado, metálico, ruidoso, áspero, frío, etc?
b. ¿Es un sonido «delgado» y brillante, enorme y grueso, o pequeño y «redondo»?
c. ¿Tiene que destacar esa parte? ¿Quieres realmente que destaque?
d. ¿Podría funcionar mejor ese sinte en la mezcla con más peso (bajos) o más aire (agudos)?
e. ¿Cómo podría mejorar ese sonido? ¿Necesita un poco más de mordiente para sobresalir del bajo? ¿Más cuerpo para imprimirle un mayor impacto?
Según respondas a las preguntas de arriba determinarás tu forma de proceder. Como norma general, necesitarás más capas para sonidos más gruesos y complejos, y menos capas para sonidos sencillos y simples.
2. Ahora ya sabes cómo suenan tus sintetizadores y tienes una idea realista de cómo querrías que sonasen. Una forma que ayuda es pensar en las capas en términos de frecuencias, así que puedes separar éstas por frecuencias graves, medias-graves, medias-altas y altas, o incluso en más divisiones si quieres engordar tu sonido. Podría ser de gran ayuda mover las notas MIDI una octava arriba o abajo para las partes agudas o graves, respectivamente.
Intenta cargar diferentes presets de sinte y asegúrate de tener el patrón MIDI copiado en cada canal. Tus respuestas a las preguntas en la sección 1 de este texto deberían servirte para elegir el tipo de preset, un bajo distorsionado, un sonido cálido de estilo analógico con frecuencias medias, quién sabe.
3. Un error común al construir capas de sintetizadores es crear un sonido empastado, enfangado, debido a la cantidad de intensidad en algunas frecuencias particulares. El mejor modo de combatir esta pelea de frecuencias es filtrar y ecualizar cada sintetizador según su carácter y sus frecuencias dominantes, para que así cada capa tenga su propio espacio en la mezcla.
A menudo, podría serte muy útil empezar con un filtro paso-banda con valores extremos, de manera que cada capa quede completamente separada en el espectro de frecuencias: 150-300Hz (graves), 300-550Hz (graves-medios), 550Hz-2kHz (agudos-medios) y 2-15kHz (agudos), por ejemplo.
Después modifica estos valores para que las capas vayan mezclándose y cruzandose, creando timbres más complejos. Ve con cuidado, pues algunas frecuencias al cruzarse podrían acabar en un sonido empastado, como describíamos antes.
4. Volviendo a tus respuestas en el apartado 1, puede serte de gran ayuda aplicar algunos efectos en particular sobre una o dos de tus capas. Digamos que tu sonido necesita un poco de pegada para destacar en la mezcla -añadir una pizca de distorsión a toda la parte de sintetizadores, por ejemplo, no sería un método muy sutil para darle más «mordiente» a ese sonido. Sin embargo, añade un poco de distorsión a la zona de graves-medios o agudos de esa capa, y quizá te baste para lograr un sonido más brillante y afilado.
La reverb también es un efecto muy útil en estos casos. Cuando es añadida sólo en la zona de agudos-medios o sólo agudos, puede conferir aire y atmósfera a tu sonido, haciendo que destaque sobre el resto de partes en la mezcla.
5. Bien, ahora ya tienes tus sintetizadores por capas, creando un rico y complejo sonido donde cada capa ocupa su espacio en el espectro de frecuencias. El siguiente paso a considerar es el equilibrio, ¿están bien equilibradas tus capas?
Escucha esa sección en la mezcla de nuevo. ¿Suena muy cargada? ¿Demasiado ligera o brillante? Ahora puedes mezclar las capas de tu sonido entre ellas y modificar su relación para mejorar la forma en que todo el conjunto se asienta en la mezcla.
Si es un sonido demasiado pesado y cargado, te ayudará una reducción de los niveles de graves y medios-graves. Si es demasiado brillante o afilado, realza la zona de medios o medios-agudos. Experimenta hasta que quedes satisfecho con tu mezcla.
6. Con un poco de suerte, tu sonido por capas sonará fantástico y funcionará a la perfección como un conjunto -ayuda en gran medida conocer bien los presets de tus sintetizadores y escogerlos sabiamente. Sin embargo, quizá encuentres que tus capas suenan un poco inconexas o les falta más unión, como si fueran muchas voces hablando al mismo tiempo. La mezcla por buses es la clave a este problema, te ayudará a «pegar» y cohesionar las capas, creando un sonido rico y unificado.
Envía todas las capas de sintetizadores de tu sonido hacia un bus. Añade algo de compresión -ataque y relajación lentos, unos pocos dB en umbral (threshold) y un ratio suave- y ecualiza, mejor si dispones de un EQ con analizador de espectro -en caso contrario, descárgate el de Voxengo que es gratis. Aumenta el efecto de compresión para realzar y pegar más el conjunto de capas.
Fíjate donde saturan las frecuencias y marcan picos en el analizador. Para un sonido más coherente, «aplasta» ligeramente el sonido con tu EQ -realza las áreas de frecuencias con menos intensidad, recorta zonas con demasiada energía. Pero ten en cuenta que si comprimes demasiado acabarás con un sonido aburrido y sin carácter. Así que ten buen oído y presta atención a cómo suena el conjunto en la mezcla.
7. Como consejo extra, puedes experimentar con capas que tengan diferentes tipos de envolvente ADSR, para crear un efecto de movimiento y fluidez en tu sonido. Intenta por ejemplo, la mezcla de un sonido de colchón (pad) con un solista (lead) rugoso y afilado. No hay límites en cuanto a las posibilidades.
Otras alternativas para estratificar tus sintetizadores
La separación por capas de frecuencias es sólo una de muchas maneras de proceder, por supuesto. Otro modo sería separarlas por su timbre o «color», por ejemplo, podrías tener una capa oscura, cálida, brillante, afilada, pesada… Los pasos descritos arriba pueden aplicarse del mismo modo, así que experimenta y encuentra el mejor método para tu estilo de producción.
Echa un vistazo a las librerías y loops MIDI de ModeAudio como punto de partida en tus experimentos por capas.
Este contenido ha sido publicado mediante licencia expresa del autor. El texto original en inglés «Layering Synths» está disponible en Mode Audio.