Cuando Bob Moog falleció en 2005, nos dejó como legado toda una vida dedicada al estudio de la música electrónica y al diseño de instrumentos. Su éxito no admite ningún género de discusión, no sólo por las propias cifras de ventas de los productos Moog, sino también por la admiración y fascinación que todavía provocan sus creaciones más famosas. Quizás, la más célebre de todas ellas sea el mítico Minimoog. No obstante, poco antes de que muriera, Moog consiguió dar un nuevo impulso a su compañía con el lanzamiento de Minimoog Voyager (2002), un sinte muy popular entre los usuarios más pudientes.
Derivado de aquél, el último instrumento en el que trabajó Bob fue el sintetizador portátil Little Phatty, dotado con un teclado de tres octavas, una clásica ruta analógica de la señal y un magnífico surtido de mejoras propias del siglo XXI, como la compatibilidad USB y la capacidad para transmitir mensajes MIDI de control desde los diales de su panel frontal.
Cuando tuvimos la fortuna de probar este glorioso instrumento, caímos rendidos a sus encantos, así que teníamos muchas ganas de comprobar si el nuevo módulo sintetizador de escritorio Slim Phatty, todavía más compacto y basado en el mismo motor de sonido que Little Phatty, sería capaz de sonar igual de bien a cambio de un precio mucho más económico.
¿Un PolyMoog de bajo coste?
Antes de que lanzaran Slim Phatty, circuló el insistente rumor de que su panel posterior incluiría una salida ‘CV’. Como los puertos ‘CV’ convierten la tensión en tono, dicha salida habilitaría interpretaciones polifónicas con enormes patches de cuatro voces cuando conectaras un Slim Phatty con otro. La ausencia de esa salida ‘CV’ ha decepcionado a algunos usuarios, aunque muchos de ellos no se han dado cuenta de que hay otra manera de acceder a un modo polifónico mediante la conexión de varios Slim Phattys. El secreto no está en los puertos ‘CV’, sino en los MIDI.Dado que Voyager, Little Phatty y Slim Phatty comparten los mismos mensajes de control, y que todos los parámetros transmiten mensajes MIDI, sería posible encadenar varios sintes de tal forma que uno controlara todos los demás, lo cual permitiría generar hasta 16 voces de polifonía. Así, cuando ajustaras cualquier parámetro en tu equipo «maestro», los demás deberían seguir esos cambios. Si tienes suficiente dinero para comprar más de un Phatty, esta solución polifónica –más actual– asegura la compatibilidad de toda la gama contemporánea de Moog.
A dieta
Moog Slim Phatty se presenta como un módulo rechoncho en forma de cuña que se asienta con comodidad sobre un escritorio, aunque también es posible añadirle unas orejas de rack de 19″ o unos flancos laterales de madera (las dos opciones están disponibles a cambio de un extra en el precio).
El panel posterior alberga las pertinentes conexiones de auriculares, entrada y salida de audio, entradas ‘CV’ de volumen, tono y filtrado, una entrada ‘Gate’, puertos MIDI In, Out y Thru más el imprescindible conector USB. Slim Phatty perpetúa la tradición de Moog, desde el Minimoog original, de montar los controles en un panel frontal inclinado casi 45º. En este caso, encontramos una réplica perfecta del panel de Little Phatty, aunque tanto los botones como los diales son algo más pequeños que los de su hermano mayor y hay algunos cambios de colores.
La sección ‘Master’ está situada justo debajo de la pantalla, mientras que la sección principal se distribuye de forma lógica por la parte derecha del sinte. El primer módulo de este apartado, dedicado a los osciladores, incluye un dial selector de formas de onda compartido por los dos osciladores, que permite cargar cuatro formas de onda distintas (triangular, diente de sierra, cuadrada y pulso estrecho) en cada oscilador. Lo que distingue a esta etapa de otras secciones de osciladores es que las ondas varían de forma continua. Es decir, en vez de elegir una u otra onda concreta, ofrece la opción de ajustar formas de onda intermedias, lo cual abre unas exclusivas posibilidades sonoras.
Después de seleccionar las formas de onda para cada oscilador, es posible elegir sus octavas, afinarlos con precisión por separado, sincronizar la salida del primer oscilador a la del segundo y, cómo no, retorcer el control ‘Glide’ para crear efectos de portamento –quedan muy bien con sonidos de leads punzantes y bajos líquidos.
En pleno apogeo de los sintetizadores virtuales, que ofrecen una gran multitud de fuentes sonoras, efectos internos en los propios osciladores y toda suerte de artilugios de alta tecnología, esta dotación de controles para construir los sonidos parece un poco modesta. Sin embargo, esa manera de pensar supondría ignorar todas las décadas de trabajo que avalan a Moog como una compañía pionera en el diseño de sintetizadores –escucha los ejemplos de audio que incluimos en el DVD y comprueba por ti mismo la calidez que transmiten los generadores de sonido de este maravilloso producto.
Escalones filtrados
Después de la sección de los osciladores encontrarás el mismo filtro paso-bajo de 24dB/octava que incluye Little Phatty. Combinado con el incisivo control de resonancia, este legendario filtro en escalera te ayudará a modelar el sonido como quieras y constituye una parte esencial del clásico sonido Moog.
Aquí dispones de controles independientes para regular la cantidad de seguimiento del teclado (que abre el filtro conforme tocas notas más agudas) y la cantidad de envolvente, así como una nueva función bastante «especial». Se trata de la sección ‘Overload’ (‘O.L.’), que funciona como el típico control ‘Drive’ de los filtros añejos.
En esencia, ‘Overload’ fuerza al límite la respuesta del filtro, ¡así que vigila los niveles para evitar daños en tus altavoces y en tus oídos! Con todo, suponemos que te encantará tanto como a nosotros. Da gusto escuchar cómo se satura cada vez más la etapa de filtrado de una típica forma «analógica»–de nuevo, supone un magnífico recurso para potenciar leads y bajos mugrientos.
Al lado del filtro verás ocho botones asociados a las envolventes. Están organizados en dos bancos de cuatro, y sirven para controlar las etapas ADSR del amplificador y del filtro. Para ajustar el parámetro deseado, sólo tienes que pulsar el botón que deseas modificar y comprobar su valor actual en la posición del LED que rodea el encoder giratorio de arriba.
La primera vez que probamos Little Phatty, supusimos que acabaríamos frustrados al no disponer de ocho diales independientes que presentaran sus propios valores tiempo real. Sin embargo, reconocemos que tardamos muy poco tiempo en acostumbrarnos a este diseño para ajustar cualquier sonido de una manera bastante instintiva. Como Slim Phatty está dotado con el mismo sistema, funciona de idéntica forma y saca partido a este compromiso de diseño para aprovechar el menor espacio disponible en el panel de control.
Maestro y esclavo
La sección ‘Modulation’ ofrece un LFO capaz de adoptar diversas formas de onda (triangular, cuadrada, diente de sierra y rampa). Además, permite utilizar la envolvente del filtro, el segundo oscilador, las funciones de muestreo+retención y de ruido como fuentes de modulación sobre destinos como el filtro, el tono, la onda y el segundo oscilador. El LED que rodea el dial ‘Modulation’ indica bien la velocidad del LFO o la cantidad de señal que encaminas desde la fuente hacia el destino de modulación. Parece un poco enrevesado, pero funciona muy bien en la práctica.
Por su parte, en la sección ‘Master’ encontramos selectores de presets, un knob de afinación precisa y controles destinados a profundizar en las tripas del sinte para activar el arpegiador, sincronizarlo al reloj interno o al tempo de tu secuenciador (vía USB), entre otras muchas cosas. Desde luego, también es posible sincronizar el LFO al tempo –por ejemplo, para crear en un periquete líneas de bajo dubstep que palpiten a tresillos de corcheas.
Además, la sección ‘Master’ sirve para actualizar el sistema operativo de Slim Phatty. Si echas un vistazo al cuadro Versión V3.03 del firmware, comprobarás que la última actualización ha mejorado de forma notable las posibilidades de este modelo.
Poco antes de que mandáramos esta prueba a la imprenta, Moog lanzó la actualización 3.03 del firmware para Slim Phatty. Esta versión multiplica las posibilidades del nuevo módulo de escritorio y, como todavía no está disponible para Little Phatty (aunque no tardará mucho), consigue superar a su hermano mayor en unos cuantos aspectos funcionales.Para empezar, Slim Phatty responde mucho mejor a los mensajes MIDI de cambio de control, porque esta actualización optimiza su sistema operativo para CCs de 14bit. Como todos los diales del sinte transmiten mensajes CC, esto implica que tanto el envío como la recepción de mensajes hacia y desde Slim Phatty deberían ser mucho más suaves y precisos. También se beneficia al arpegiador interno, que ahora dispone de su propio menú para configurar la fuente de reloj, la velocidad y un interruptor ‘On/off’ que determina si cada nota de una secuencia arpegiada se va a transmitir como una nota MIDI independiente, entre otros parámetros.
¿Menos es más?
Slim Phatty cuesta unos 300 euros menos que Little Phatty, pero incluye el mismo motor de sonido y (de momento) tiene un sistema operativo con mejores prestaciones que el de su hermano mayor. En efecto, pierdes el teclado, las ruedas de tono y modulación, y además debes manejar un panel de control mucho más apiñado, pero Slim Phatty representa la forma más asequible de añadir el «sonido Moog» a tu estudio.
Cada vez hay más usuarios acostumbrados a trabajar con ordenadores que buscan equipos hardware tanto para procesar como para diseñar sus sonidos, porque ningún softsinte «analógico» es capaz de sonar así. Bob Moog no sólo fue decisivo para el desarrollo de Minimoog, sino de las propias técnicas de síntesis substractiva. De hecho, un montón de sintes actuales están basados en su trabajo, pero Slim Phatty destila ese pedigrí y esa experiencia por todos los poros de su maravilloso sonido.
Ahora tienes la posibilidad de elegir entre varios sintetizadores analógicos de estilo retro muy atractivos, pero antes de comprar un modelo de ese tipo, al menos deberías probar Slim Phatty. Esperamos que Moog venda un montón de unidades –se lo merece.
Una versión completa de Moog Phatty, mucho más barata y que ocupa mucho menos espacio. ¡Éxito asegurado!
Precio: 749€
Sitio web: moog-music.com
Distribuidor: 93 – 586 23 13